A menos que seas un hombre lobo o un superhéroe, no puedes transformarte fácilmente en algo que no eres, pero tus células sí.
Los científicos recientemente encontraron una manera de convertir una célula del sistema inmunológico en una neurona – dos células con formas totalmente diferentes y funciones muy diferentes. La esperanza es que la técnica pueda ayudar a los investigadores a estudiar el cerebro de un paciente a partir de una muestra de sangre.
El estudio fue publicado el lunes 4 de junio en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
«La sangre es una de las muestras biológicas más fáciles de obtener», dijo en una declaración Marius Wernig, profesor asociado de patología de la Universidad de Stanford. «Casi todos los pacientes que entran a un hospital dejan una muestra de sangre, y a menudo estas muestras son congeladas y almacenadas para estudios futuros.» [Top 10 Misterios de la Mente]
Las células madre – que pueden convertirse en muchos tipos diferentes de células – son típicamente el camino a seguir para que los investigadores creen una célula de elección. Pero a veces otras células que ya se han diferenciado, o que han alcanzado su vocación madura (habiéndose convertido ya en células de la piel o células sanguíneas, por ejemplo) pueden transformarse en un tipo de célula totalmente diferente. Los investigadores llaman a esta transformación «transdiferenciación».
Wernig y su equipo demostraron por primera vez su técnica de «transdiferenciación» en un estudio publicado en la revista Nature en 2010. El equipo convirtió las células de la piel de los ratones en neuronas de ratones, sin convertirlas primero en células madre. Pero las células de la piel tenían que crecer en el laboratorio durante algún tiempo, tiempo que podría conducir a mutaciones genéticas que alterarían las células de una persona, según la declaración.
Para evitar este retraso, Wernig y su equipo se centraron en los glóbulos T, glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en el sistema inmunitario al ayudar a destruir los patógenos. Encontraron que con la adición de cuatro proteínas, en un corto periodo de tiempo, las células T se transformaron en las propias neuronas del paciente, según la declaración.
«Es chocante lo simple que es convertir las células T en neuronas funcionales en unos pocos días», aseguró Wernig. «Las células T son células inmunes muy especializadas con una forma simple y redonda, así que la rápida transformación es alucinante.» (En contraste, las neuronas tienen colas alargadas.) Esta técnica podría eventualmente ser usada para estudiar las neuronas de las personas que tienen esquizofrenia y autismo, con el fin de entender los orígenes de las enfermedades e identificar tratamientos potenciales, dijo la declaración.
Sin embargo, las neuronas que crearon no pueden formar sinapsis maduras – espacios entre neuronas que son necesarios para que las células se comuniquen entre sí. Según la declaración, Wernig y su equipo esperan que con el tiempo puedan mejorar la técnica y ya han comenzado a tomar muestras de sangre de niños autistas.
Traducido desde: LiveScience